De todas las ciudades históricas españolas, es Santiago la que ofrece una fachada más grandiosamente monumental. Construida con duro granito, el tremendo esfuerzo de su palabra se refleja en una potencia casi metálica. Es como una masa monumental forjada en bronce y oro. Aunque ofrece muchas vistas muy bellas, es también ciudad de una sola fachada, la gran fachada de poniente, visible desde la Herradura.[…] La fascinación de la gran fachada monumental nos ha llevado a dibujarla innumerables veces, a distintas horas, y con distintas luces; bajo el sol, bajo la lluvia, velada por la niebla… Esta es una vista más próxima; a la izquierda el volumen horizontal del Palacio Rajoy, y a la derecha el gracioso juego de cubiertas, chimeneas y galerías acristaladas de las viviendas populares. Siempre el juego y contraste de escalas entre los edificios significativos y monumentales y la edificación popular.
Julio Cano Lasso